El manillar, la potencia, el sillín o los pedales son los puntos
de apoyo que nos unen con la bicicleta y sólo podremos encontrarnos
cómodos cuando su regulación sea la correcta
Por: Pablo Bueno
Algunos
cicloturistas se quejan de que, después de pedalear 2 ó 3 horas
seguidas, les duele el cuello, los riñones, las manos, las rodillas...
Una bicicleta, por muy lujosa que sea, debe estar ajustada a las medidas
antropométricas del ciclista para aportarle comodidad y permitirle
aprovechar al máximo cada pedalada. Si continuas leyendo podrás
descubrir algunos consejos para realizar tú mismo los cambios esenciales
para poner la bicicleta a tu medida.
Para
regular correctamente una bicicleta es imprescindible que la talla del
cuadro sea la apropiada. Para determinar la medida exacta del cuadro que
nos corresponde debemos medir la distancia de entrepierna: descalzos y
apoyando glúteos, espalda y nuca sobre la pared, separamos 10 cm los
tobillos y medimos la distancia que hay desde la zona perineal hasta el
suelo. La cifra conseguida la multiplicamos por el coeficiente 0,66 y
lograremos averiguar la talla del cuadro. Cuando con este cálculo
obtengamos una talla intermedia es mejor decantarse por la medida
inferior de cuadro, ya que es más fácil adaptarla a la anatomía del
ciclista que una más grande.
La
actual tendencia seguida por muchos fabricantes de utilizar sloping o
cuadros multi-talla siembra la confusión entre los usuarios que no saben
cómo medir con exactitud la talla; en ese caso la asignaremos teniendo
en cuenta la medida del tubo horizontal virtual que viene a equivaler al
de la talla (midiendo, desde el centro de la caja de dirección hasta el
centro del tubo del sillín, por una línea imaginaria completamente
horizontal).
Excepciones
Cuando
las medidas antropométricas están descompensadas (especialmente cuando
la entrepierna es más larga de lo normal) hay que intentar utilizar la
talla "genérica" correspondiente a la estatura: si partimos de una
asignación de un cuadro 52 a una altura de 165/170 cm, podemos aumentar
o dividir 2 tallas cada 5 cm. Por ejemplo:
Estatura
|
Talla aproximada
|
160/165
|
50
|
165/170
|
52
|
170/175
|
54
|
175/180
|
56
|
180/185
|
58
|
185/190
|
60
|
De
esta manera respetamos la longitud del cuadro. Si, por ejemplo, un
ciclista que mide 1,72 cm. dispone de una entrepierna de 86 cm
(entrepierna teórica 78/80 cm), sería absurdo asignarle un cuadro de
talla 56 (86x0,66) ya que agravaríamos el problema de su tronco corto al
montarle sobre un cuadro tan largo. En este caso es mejor asignarle un
cuadro menor y ajustar la altura a base de subir la tija del sillín.
Verdades y mentiras
Los
que hayáis investigado en libros y revistas sobre el cálculo de medidas
exactas, habréis comprobado cómo cada autor utiliza una teoría personal
para averiguarlas. Nosotros hemos intentando recopilar los datos medios
de estos cálculos para no caer en exageraciones y ofrecer una
información de corte generalista. El ajuste final de las acotaciones
siempre se ha de hacer sobre la marcha y, con el paso de los kilómetros,
podremos comprobar su eficacia. Nuestra recomendación es que adaptéis
la bicicleta según la teoría y, posteriormente, hagáis correcciones
milimétricas hasta sentiros completamente satisfechos de la posición de
pedaleo conseguida.
Calas y zapatillas
La
primera regulación que deberemos realizar correctamente es la de las
calas en las zapatillas. El eje del pedal debería quedar alineado con la
articulación del hueso metatarsiano del pie (por donde dobla el dedo
gordo) para así aprovechar toda la potencia extensora de la pierna y no
sobrecargar ningún grupo propulsor. Una vez que nos pongamos la
zapatilla marcaremos el punto exacto de esa articulación y, una vez
colocado el pedal en la cala, verificaremos su correcta ubicación. Las
zapatillas deben permanecer ligeramente separadas de las punteras
(talones más juntos), asemejando la posición que mantenemos al caminar.
Te recomendamos que repases nuestro tutorial para montar correctamente las calas en unas zapatillas, pinchando en este enlace.
Comprobación del avance de la cala
Si
la cala ha quedado bien instalada en la zapatilla, poniendo las dos
bielas completamente horizontales y tirando una plomada justo en la base
del hueso de la rótula de la rodilla, el cordel debe pasar por el eje
del pedal.
La primera providencia
Antes
de ponernos manos a la obra comprobaremos dos detalles: la bicicleta
debe estar completamente horizontal y el manillar y las manetas de freno
montadas correctamente. Para verificar el plano horizontal nosotros
bloqueamos la rueda delantera con una cinta y montamos un cordel entre
los dos bujes para colgar un nivel de albañil entre ambas ruedas. Si
este detalle no se tiene en cuenta es imposible realizar otros ajustes.
En la mayoría de las bicicletas, trazando una línea horizontal
imaginaria, la punta de la maneta de freno y la del manillar deberían
ser paralelas al plano del suelo.
La altura del sillín
Esta
distancia se calcula midiendo la entrepierna con el calzado que vayamos
a utilizar sobre la bicicleta y multiplicando la cifra por el
coeficiente 0,885. La medición se realiza desde el centro del guarnecido
del sillín hasta el centro del tornillo del eje pedalier. Para variar
la altura del sillín actuaremos sobre el tornillo que cierra la
abrazadera que fija la tija al cuadro.
Inclinación y avance del sillín
El
sillín debe permanecer totalmente horizontal al plano de tierra. Esta
verificación se puede realizar con un simple nivel de burbuja. Al mismo
tiempo que aflojamos el tornillo de la cabeza de la tija para modificar
esta acotación podremos variar el retraso del sillín sobre el eje de
pedalier. Para medir el retraso del sillín tiraremos una plomada desde
la punta del mismo hasta la caja de pedalier y comprobaremos la
distancia que hay entre el cordel y el centro del pedalier. A
continuación ofrecemos unas tablas aproximadas para calcular el retaso
del sillín pero, para afinar aún más, puedes utilizar de nuevo la
plomada y verificar que la línea que pasa justo por detrás de la rótula
de la rodilla atraviesa el eje del pedal cuando las bielas están
paralelas al suelo. En la foto que hemos empleado para ilustrar este
artículo se puede apreciar que hay un ligero adelanto de sillín de
apenas 1 centímetro.
Tabla de asignación para el retroceso de sillín
Entrepierna
|
Mínimo
|
Máximo
|
74/77
|
4,5
|
5,5
|
78/81
|
5,5
|
6,5
|
82/85
|
6,5
|
7,5
|
86/89
|
7
|
8
|
90/92
|
8
|
8,5
|
Altura del manillar
Esta
es una de las cotas de comodidad más importantes. Por defecto se tiende
a llevar el manillar demasiado bajo, emulando a los corredores
profesionales, y esto provoca dolores de cuello y espalda y el
adormecimiento de las manos al volcarnos demasiado sobre el manillar.
Para medir la diferencia existente entre la altura del sillín y el
manillar podemos, o bien tirar el metro hasta el suelo en ambos
componentes y hallar la diferencia o ayudarnos con un cordel y un nivel
de albañil y medirlo directamente como podéis ver en la foto, siendo
infinitamente más preciso este segundo método. Las potencias con
dirección de rosca se pueden elevar fácilmente, en las ahead hay que
recurrir a colocar anillos separadores, pero ¡ojo!: esta operación ha de
realizarse antes de cortar el tubo de la horquilla.
Tabla de asignación para la altura del manillar
Altura de sillín
|
Diferencia de altura con el manillar
|
65/68
|
5/6
|
69/72
|
6/7
|
73/76
|
7/8
|
77/79
|
8/9
|
80/82
|
9/10
|
Longitud de la potencia
La
distancia entre el sillín y el manillar está determinada por la
longitud de la potencia y, hasta que no hayamos regulado el resto de la
bicicleta, no podremos conocer este dato. La medida se toma desde la
punta del sillín hasta el eje del manillar y sólo se puede variar
cambiando la potencia por otra más corta o larga.
Tabla de asignación para la distancia sillín-manillar
Altura de sillín
|
Distancia con el manillar
|
65/68
|
47/49
|
69/72
|
50/53
|
73/76
|
54/56
|
77/79
|
57/59
|
80/82
|
60/62
|
Los errores y sus consecuencias
La
deficiente adaptación de la bicicleta al ciclista produce conflictos
ergonómicos que, a corto plazo, se saldan con ligeros dolores o
molestias muy localizadas; cuando se mantiene un error de regulación
durante muchos kilómetros se pueden provocar lesiones de carácter grave y
consecuencias imprevisibles. A continuación identificamos los fallos de
regulación más corrientes y sus efectos inmediatos.
BUENOS CONSEJOS,SI SENOR,YA QUE LA MAYORIA NO TENEMOS LA BICI AJUSTADA AL 100X100.
ResponderEliminarESPERO PASEIS BUENAS FIESTAS Y UNA ENTRADA DE AÑO LO MEJOR POSIBLE.SALUDA A TU CUÑAO MIGUEL DE MI PARTE.
Igualmente Antonio, a ver coincidimos algun dia en Montilla con la bici y echamos un rato de ciclismo.
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