Ya no tienes excusa para no entrenar en los días más fríos
1. Entrégate a la bebida. Eso sí, mejor que sea agua... Es habitual que con el frío
tengas menos sed, pero te vas a deshidratar también, incluso aunque no
sudes.
Parece banal pero es importante que bebas también mucho en invierno.
2. Humedad fuera lo antes posible. Si acabas tus carreras en casa es perfecto. Cámbiate de ropa
lo antes posible. Si no te puedes duchar o cambiar, al menos ponte un par de calcetines secos,
una camiseta y ropa interior.
3. Mejor fresquito que sudando. Si nada más empezar a correr
tienes un poco de frío es buena señal, así cuando tu cuerpo alcance la temperatura estable
de carrera no sudarás en exceso.
4. Divide y vencerás. Si tienes pensado hacer una hora de carrera
y el tiempo no acompaña, divide y haz media hora sólo, dejando la otra media para hacer
pesas, usar un cicloentrenador o seguir un vídeo de ejercicio en casa.
5. La triple ventaja. Cuando haga frío de verdad, lleva tres capas, una primera
pegada al cuerpo de material absorbente (nunca algodón) como el polipropileno,
Thermax, Cool Max, Dri Fit, etc., una segunda que puede ir algo más suelta, de
poliéster o forro polar muy fino, y una tercera que detenga el viento y permita
salir a la humedad. Los chalecos son una de las mejores alternativas para estar
tercera capa, salvo que haga tanto frío que tengas que llevar una chaqueta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario