El domingo fue un día horrible. Después de varias semanas en las que el balonmano había sustituido a la bicicleta en nuestros ratos de ocio, decidimos salir a rodar unos kilómetros. No se me ocurrió otra cosa que estrenar ese mismo día nuevas zapatillas de una marca italiana que no me apetece promocionar (por los 194 euros que me soplaron). Tras 70 kilómetros tuve que echar pie a tierra en lo que se convirtió en una auténtica tortura de ruta. Decidí entonces hablar con mi fisioterapeuta, Natxo Corral, , al cual tengo más que aburrido con mis continuas consultas, pero al que agradezco enormemente su interés y dedicación a esta causa perdida. Mi cuestión radicaba sobre la importancia del material deportivo en la generación de lesiones.
Me comentaba que existen numerosos estudios, ajenos a los meramente comerciales, que inciden en la importancia de elegir el equipamiento adecuado en la práctica deportiva. La idoneidad del mismo puede condicionar, especialmente en deportistas de alto nivel, no sólo su rendimiento sino también la aparición de lesiones.